MAY 042012 Para alcanzar dicha conclusión, científicos argentinos pusieron durante 4 horas 29 pruebas de esperma debajo de las computadoras, dando como resultado que un 25% de ellos habían dejado de nadar en comparación con un 14% que lo dejó de hacer a la misma temperatura, pero lejos de los equipos. Además, el 9% de las muestras tenían el ADN dañado, tres veces más que las muestras que no estuvieron expuestas a la conexión inalámbrica. El culpable sería, según Conrado Avendano, especialista en medicina reproductiva de la Universidad de Córdoba, quien encabeza el estudio, la radiación electromagnética generada durante la comunicación wireless. Avendano apunta a que "si se coloca cerca de los órganos reproductivos masculinos puede disminuir la calidad del esperma". "En estos momentos no sabemos si este efecto es inducido por todos las computadoras conectadas vía WiFi, o bien es esta condición la lleva a aumentar este efecto", comentó Avendano. Según El Economista, Robert Oates presidente de la Sociedad de Reproducción Masculina y Urología, considera que las conclusiones del estudio no son preocupantes porque se desarrollan en un entorno artificial. En cualquier caso destaca la importancia del hallazgo ya que muchas personas trabajan sentadas con el portátil sobre las piernas. Es científicamente interesante, pero no tiene relevancia para la biología humana, y sólo lleva a crear angustia a personas que no tienen realmente por lo que preocuparse. Asimismo, cabe recordar el estudio, también publicado en la misma revista, que relacionaba la temperatura del portatil con la merma de la calidad del esperma. Este estudio realizado por Yefim Sheynkin en la Universidad de Stony Brook de Nueva York comparó el aumento de la temperatura del escroto si el portátil se usaba sobre las piernas, ya estuviesen éstas abiertas, cerradas, cruzadas o incluso protegida por una bandeja. El resultado fue claro, la bolsa escrotal sufría un aumento de dos grados en todos los casos menos en el primero, que sólo aumentaba 1,4 grados. Ante esto Sheynkin reconoció que aunque nocivo, la exposición debería ser muy prolongada para tener un efecto importante en los índices de fertilidad, sin embargo, aconsejaba no usar el portátil de esta forma y si se quiere tener el ordenador sobre las piernas lo óptimo es ponerlo sobre un cojín o bandejas acolchadas que incluso los propios fabricantes comercializan. |
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