JUL 302025 Cuando los productos menstruales son inaccesibles, ya sea por su costo, su escasez en ciertas zonas o la falta de información, las personas se ven obligadas a recurrir a alternativas insalubres, lo que puede llevar a infecciones del tracto urinario e infecciones vaginales que, si no se tratan, pueden derivar en complicaciones más serias, como enfermedades inflamatorias pélvicas. La fricción constante, la falta de transpiración y los materiales abrasivos pueden causar irritación severa en la piel, erupciones cutáneas y, en casos extremos, úlceras dolorosas en el área genital. A nivel psicológico, la vergüenza, el estigma y la ansiedad asociados con la menstruación, pueden llevar a una baja autoestima, depresión y aislamiento social. Muchas personas menstruantes faltan a la escuela durante su periodo, afectando su educación y oportunidades futuras, del mismo modo, en la edad adulta puede verse limitada su participación en el ámbito laboral. La falta de acceso a productos menstruales adecuados es un problema de higiene, salud pública, equidad de género y derechos humanos, por ello, se debe lograr garantizar el acceso a estos insumos para todas las adolescentes, jóvenes y mujeres. |
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