
MAR 152013 Muchos problemas que sufren los adultos, como problemas de salud mental, obesidad, cardiopatías, delincuencia, y una deficiente alfabetización y destreza numérica, pueden tener su origen en la primera infancia. Ante ello diputados del Congreso del Estado de Michoacán han asistido esta mañana a las oficinas de la Organización de Estados Americanos en Washington D.C. para dar a conocer el Congreso Internacional sobre la Primera Infancia que tendrá como sede el próximo mes de septiembre en la ciudad de Morelia, Michoacán, México. Se estableció que "el mayor desarrollo del cerebro ocurre durante los tres primeros años de vida, el cual depende de los genes, pero también del entorno en el que el niño crece, de su nutrición, su salud, la protección que recibe y las interacciones humanas que experimenta". Cada año, más de 200 millones de niños menores de cinco años no alcanzan su pleno potencial cognitivo y social. La mayoría de estos niños viven en Asia central y África subsahariana, obviamente millones de ellos en América Latina y claro en México. Debido a su desarrollo deficiente, muchos niños son propensos al fracaso escolar y, por consiguiente, sus ingresos en la edad adulta suelen ser bajos. También es probable que estas personas tengan hijos a una edad muy temprana y que proporcionen a sus hijos una atención de salud, nutrición y estimulación deficientes, contribuyendo así a la transmisión intergeneracional de la pobreza y el desarrollo deficiente. A pesar de las abundantes pruebas, el sector de la salud ha tardado en fomentar el desarrollo en la primera infancia y en apoyar a las familias proporcionándoles información y conocimientos. La Organización de Estados Americanos(OEA) a través de Marie Levens Directora del Departamento de Desarrollo Humano, Educación y Cultura y de Lenore Yaffee García Directora de la oficina de educación y cultura de la OEA se comprometió a auspiciar el evento en Morelia destacando que "es fundamental proporcionar una estimulación y nutrición adecuadas para el desarrollo durante los tres primeros años de vida, ya que es en estos años cuando el cerebro de un niño es más sensible a las influencias del entorno exterior, un rápido desarrollo cerebral afecta al desarrollo cognitivo, social y emocional, que ayuda a garantizar que cada niño o niña alcance su potencial y se integre como parte productiva en una sociedad mundial en rápido cambio. Cuanto más estimulante sea el entorno en la primera infancia, mayor será el desarrollo y el aprendizaje del niño. El desarrollo lingüístico y cognitivo es especialmente intenso desde los seis meses a los tres años de vida. Los niños que pasen su primera infancia en un entorno menos estimulante, o menos acogedor emocional y físicamente, verán afectados su desarrollo cerebral y sufrirán retrasos cognitivos, sociales y de comportamiento. El Congreso del Estado es representado por los diputados Rosa María Molina del PRI, Laura González del PAN y Sarbelio Molina de Nueva Alianza. |