AGO 272025 De acuerdo con la afectada, Carreón realizó pagos superiores a los 300 mil pesos para mantener un puesto en este mercado. Sin embargo, tras su fallecimiento, los dirigentes de la Unión le informaron que ya no podrá ocuparlos, bajo el argumento de que "los lugares no son heredables". La viuda expresó su inconformidad, pues recordó que durante años su familia cumplió puntualmente con cuotas y cooperaciones que la organización exigía para distintos fines. Entre ellas, el cobro de boletos de asistencia a las juntas con multas de hasta 100 pesos por faltar, las cuotas para peregrinaciones, así como aportaciones obligatorias de varios cientos de pesos para fiestas de la Unión. Incluso, dijo, mensualmente se les pasaba a cobrar una cuota por la basura. "Lo que nos dicen es muy injusto, porque esos lugares no se nos regalaron. Mi esposo los pagó con esfuerzo y además siempre cooperamos con todo lo que pedían. Hoy, que él ya no está, esos puestos son lo único que me ayuda a sacar adelante a mis hijos", expresó con preocupación. |