
DIC 022025 Durante la ceremonia, la titular del Macaz, Marigel Valencia, destacó el trabajo de revisión y curaduría realizado durante meses para recuperar procesos, libretas y ejercicios que pocas personas habían visto. Subrayó que esta muestra permitió reconocer el puente simbólico entre las raíces guerrerenses de Chez y los años en que consolidó su oficio en Michoacán. También agradeció al equipo del MACAZ por el trabajo museográfico y al taller Axuni Gráfico por su acompañamiento. Por su parte, Juan Eduardo Salinas Mora, del taller Axuni Gráfico, habló del esfuerzo colectivo para reunir la obra dispersa del artista y recordó su disciplina en los talleres, así como la fuerza con la que imprimía cada pieza. Señaló que el montaje es también un testimonio de la amistad y de los lazos construidos en los espacios de gráfica donde Chez dejó una profunda huella. Carolina Ortega, artista visual y gestora de la exposición, compartió la dimensión personal y comunitaria de este proyecto, recordando que la exposición cumplió uno de los sueños del propio artista: ver reunida su obra en un museo. Agradeció el apoyo de la Secum, de la familia Marabel García y de los talleres que colaboraron en la impresión y restauración de algunas piezas. Además, testimonios de la madre y los hermanos de Chez ofrecieron un retrato cercano del artista y del proceso que hizo posible esta exposición. Del agua a las estrellas. El camino del Coyotzin permanecerá abierta hasta el 1 de marzo de 2026 y, con ella, la Secum reafirmó su compromiso con la memoria cultural y con el legado de jóvenes creadores cuya obra continúa acompañando a la gráfica michoacana. |