ABR 212017 En el cerro El Zapien y en las áreas boscosas de Cheranguerán y El Jabalí se dio una quemazón de grandes magnitudes cerca de la zona urbana, son un total de 143 hectáreas afectadas de pino y encino. Las llamas de momentos son sofocadas, pero debido a las condiciones del terreno y el clima resurgen, han explicado las propias autoridades. Con relación al tema Víctor Manuel Molina Hernández, secretario municipal del Medio Ambiente, comentó a la prensa: "Estamos trabajando personal de las diferentes dependencias de este sector para abatir este fenómeno, pues cuando se piensa que está controlado, por lo pedregoso de la zona el fuego resurge en otra parte y se ha complicado". Añadió que se ha pedido el apoyo de un helicóptero ante la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para que el incendio se apagado lo más pronto posible. Resaltó que al momento no hay víctimas ni daños materiales en residencias y subrayó que se ha evitado que la lumbre alcance los domicilios. Los otros siniestros Otro de los incendios es en Charapan, donde 120 hectáreas de bosque han sido las perjudicadas; el tercero es Tingambato, con 20 hectáreas de árboles de pino y encino dañadas. El cuarto es en Charapendo (en la demarcación de Uruapan), donde el fuego ha perjudicado cuatro hectáreas y el último siniestro fue en el Cerro Palmillas (en el municipio de Taretan), donde cuatro hectáreas fueron las arrasadas, sin embargo éste último ya fue controlado. Los incendios son atendidos por los brigadistas de la Conafor, por los voluntarios de los pueblos, por los bomberos municipales y por los bomberos de Protección Civil Estatal, siendo cerca de 200 hombres los que combaten las llamas frontalmente. |
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