FEB 282019 Mujeres ataviadas con sus naguas plisadas, guanengos y rebozos, y hombres portando sus trajes de manta y sombrero, salieron de sus comunidades de origen para subir al autobús que los llevó hasta el aeropuerto de Guadalajara, donde abordaron el avión que los trasladó hasta la ciudad de Portland. Con pancartas, flores, llanto, risas, diálogos en purépecha y hasta algunas pirekuas, las madres y padres de familia fueron recibidos por quienes dejaron de ver por 15, 20 y hasta 30 años. El reencuentro de los y las migrantes con sus raíces, los mantuvo con los sentimientos a flor de piel; las familias que conformaron en Estados Unidos por fin estaban frente a la posibilidad de conocer esas tradiciones que sólo habían podido escuchar como anécdotas. Durante el reencuentro, las niñas y niños abrazados de sus abuelas y abuelos, disfrutaron de "La danza de los viejitos", "Josefinita", "Flor de Canela" y hablaron de los tamales, corundas, pozole y algunos otros platillos que, sus padres les comentaron, "son exquisitos". Durante tres semanas, los integrantes de Palomas Mensajeras agasajarán a sus seres queridos con la cultura, tradiciones y gastronomía de Michoacán, en un reencuentro que se vio cristalizado gracias al programa impulsado por el mandatario michoacano Aureoles Conejo. |
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