FEB 212013 La Juez Penal de Primera Instancia de Pátzcuaro, Griselda Mejía Chiman, niega rotundamente el desahogo de pruebas dentro del término legal de diez días, que confirman la probable responsabilidad de Francisco Javier Álvarez Tostado Bernal, en el homicidio de su esposa Erika Juliana Rubio Elizondo, ciudadana americana. Lo anterior fue señalado a este medio por los familiares de la infortunada mujer; hechos ocurridos el 21 de junio del año del 2011, en la vivienda ubicada en la calle Mina número 28 del Fraccionamiento Rincón de los Nogales en esa ciudad, cuyo caso quedó asentado bajo el proceso penal número 172/2011 y la averiguación previa penal 249/2011-II. En primera instancia, ese día, trascendió que en base a una llamada de uno de los trabajadores del matrimonio, se sabía que supuestamente tres sujetos habían asaltado a esa familia y asesinado a la mujer, mientras que al esposo lo habían dejado malherido, sin embargo, las investigaciones de la Policía Ministerial, revelaron que en el inmueble se encontraban pertenencias de valor, celulares y dinero, así como un vehículo de reciente modelo con llaves al alcance de los supuestos maleantes, lo que contradecía esa versión. Posteriormente, Francisco Javier Álvarez Tostado, fue internado en un hospital particular de la ciudad de Morelia ya que presentaba heridas que no ponían en peligro su existencia, en donde la Juez Griselda Mejía Chiman le dictó el auto de formal prisión por su presunta relación con el crimen de su esposa Rubio Elizondo, toda vez que en las dos declaraciones que rindió dentro de la averiguación previa penal ante el Ministerio Público, cayó en contradicciones. El presunto asesino dijo primeramente que tras el ataque perdió el conocimiento pero, las diligencias de especialistas en la materia, de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, confirmaron que las heridas que presentaba no provocaron la pérdida de sus facultades, por lo que presumiblemente en todo momento estuvo consciente. Es preciso revelar, dijeron los familiares de la finada, que Francisco Javier Álvarez Tostado, originario del Distrito Federal quien obtuvo su nacionalidad en los Estados Unidos, estuvo arraigado 60 días pero a casi dos años de que se cometió este artero crimen, la Juez Griselda Mejía ha negado la reconstrucción de hechos, así como ampliación de declaraciones de testigos vitales para el esclarecimiento total del homicidio y dictámenes de los teléfonos celulares de los que se sabe, fueron sustraídos de la bodega del juzgado y saqueados los chips para borrar evidencias y que son, agregan los familiares, pruebas contundentes. Por lo anterior, los deudos de esta joven víctima, se encuentran indignados con la justicia de Michoacán porque, temen que el presunto homicida obtenga su libertad por las diversas inconsistencias de la averiguación y el actuar de la Juez, así como de la Secretaria de Acuerdos Margarita Báez Téllez, quien fue vista por un hermano de la finada cuando salía del Tribunal de esta ciudad a bordo de su camioneta "Montero" acompañada del abogado Guillermo Pasquel Hernández, defensor de Francisco Javier Álvarez Tostado. Cabe señalar, que ante esta negativa de la Juez Griselda Mejía Chiman, la fiscalía adscrita hizo valer el recurso de revocación sobre la admisión de las pruebas, lo que significa que el Tribunal tiene un lapso para resolver sobre el desahogo de las pruebas. |
| Analistas |
 Ignacio Martínez Mas inconsistencias que certezas |
 Julio Santoyo Paz y seguridad para Madero |
 Alejandro Vázquez Cárdenas Cuando el poder no tiene límites. |
 Jorge Álvarez Banderas SAT: revisiones sumarísimas |
 Ignacio Martínez La Marcha de la Generación Z |
