
| JUN 022017 Difícil encontrar un choque con más historia en la Liga de Campeones de la UEFA que el que van a protagonizar Juventus y Real Madrid este 3 de junio en la gran final de Cardiff. Ambos equipos se vuelven a ver las caras en el duelo definitivo tras el que protagonizaron hace 19 años, decidido con un solitario gol de Predrag Mijatovic y que supuso la Séptima para los blancos. Para la Vecchia Signora es su segunda final en tres temporadas y la ocasión de tomarse la revancha; para el Madrid, vigente campeón, con 11 Copas de Europa en sus vitrinas, y que disputa su tercera final en cuatro años, la ocasión de conseguir lo que nadie hizo antes: dos Champions consecutivas. Bianconeri y merengues llegan a la final buscando el broche de oro a sus temporadas. Los primeros, invictos en Champions, acaban de conquistar la Liga y la Copa italianas. Los segundos, que únicamente perdieron su partido de vuelta de semifinales ante el Atlético de Madrid, han vuelto a ganar la Liga tras cinco años. Juventus: un bloque La Vecchia Signora ha hecho del colectivo su principal seña de identidad, pues los de Massimiliano Allegri defienden y atacan en bloque, con ayudas permanentes. Además, poseen una defensa casi inexpugnable que sólo ha concedido 3 goles en doce partidos. Madrid: ataque infalible Los blancos sólo han dejado la puerta a cero en una ocasión, pero lo compensan con creces gracias a su potencial anotador: son el conjunto más goleador del torneo con 32 dianas. Cristiano Ronaldo, autor de 10 de esos goles, tiene la oportunidad de superar a Leo Messi (11) y terminar como máximo goleador de esta Champions. La duda de las ?BBC' Ambos equipos pueden presumir de tridente. Los bianconeri tienen en Bonucci, Barzagli y Chiellini un muro para su defensa. Los merengues un trío atacante de garantías en Benzema, Bale y Cristiano. Y la principal duda en ambos equipos es si veremos a esas ?BBC' de inicio o no. Allegri podría optar por un once más ofensivo sacrificando a Barzagli para jugar con dos centrales y el colombiano Juan Cuadrado como extremo. Mientras, Zidane podría sacrificar su tradicional 4-3-3 sustituyendo a Bale por Isco para tener más equilibrio en el medio campo. |