SEP 032025 Advierte que la comida chatarra caracterizada por su alto contenido de grasas saturadas, azúcares y sodio, y su bajo valor nutricional, representa un riesgo para el desarrollo y bienestar de los estudiantes. El consumo de alimentos procesados provoca picos de azúcar en la sangre, seguidos de caídas bruscas, lo que afecta la energía y capacidad de concentración, estos desequilibrios pueden afectar el estado de ánimo, provocando irritabilidad y ansiedad. Ingerir este tipo de alimentos a largo plazo aumenta el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, además que la falta de nutrientes esenciales puede afectar el crecimiento y desarrollo óseo, muscular y cerebral de niñas y niños. Los alimentos azucarados y ácidos dañan el esmalte dental, aumentando el riesgo de caries. El inicio del ciclo escolar es la oportunidad ideal para reforzar hábitos saludables, como el consumo de alimentos frescos y naturales, la actividad física constante y la hidratación, elementos clave para un buen rendimiento académico de la comunidad estudiantil. |