
MAY 092013 El rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Salvador Jara Guerrero, reconoció que para evitar el estallamiento del emplazamiento a huelga del Sindicato de Profesores (SPUM) el pasado 5 de marzo, firmó los acuerdos bajo presión. En rueda de prensa, Jara Guerrero, explicó que la única condición del gremio académico para no estallar la huelga fue la de signar un acuerdo en el que se despidiera a los profesores que habían sido contratados de manera irregular, los cuales aprobó el Comité Ejecutivo anterior. "Siendo legalistas, yo no tenía por qué haber cedido, cualquier acuerdo entre las partes está por encima de la ley. Es decir, si yo firmé con el Comité Ejecutivo anterior y el Secretario Seccional firmó con el director eso es un acuerdo de partes, es superior (...) pero cuando me ponen a mí como única condición eso o huelga, y yo tenía la huelga del SUEUM, si me vi muy presionado y preferí ceder para evitar una huelga, con la confianza de que al revisar todo el procedimiento vieran que estábamos bien". Salvador Jara dijo que el Contrato Colectivo de Trabajo del SPUM estipula que para poder contratar a un profesor se tiene que hacer un concurso por oposición interno; lo que quiere decir que participan solo los profesores ya contratados y sindicalizados. Si tal concurso se declara desierto, se procede a realizar una convocatoria o concurso por oposición abierto. Afirmó que en años anteriores, sobre todo por el exceso de matrícula que ingresaba a la Máxima Casa de Estudios a través de los movimientos estudiantiles generalmente se contrataban profesores de manera interina, ya que no había suficiente tiempo para realizar los concursos correspondientes. Por lo anterior, se presentaron casos de maestros con cinco o hasta 10 años como interinos, por lo que bajo acuerdo del comité ejecutivo anterior y los directores de las facultades y preparatorias se regularía a los que tuvieran más de tres años de antigüedad. "Si se quiere cumplir con el CCT lo que tenía que hacerse es un concurso por oposición interno y como esos profesores no trabajan en la universidad de manera definitiva no podían participar (...) dejábamos fuera a un montón de profesores jóvenes que tenían 5 o 10 años de antigüedad, con el Comité anterior se acordó que todos los profesores que tuvieran más de tres años en promedio y que cumplieran con ciertos requisitos se iban a regularizar". Sin embargo, dijo, que el nuevo comité afirmó que esos profesores no cumplen con los requisitos ya que no entraron por convocatoria, de tal forma que laboran de manera ilegal. "Sí es cierto, era una ilegalidad, si se ve desde un punto de vista, pero me parece que era cuestión de justicia". "Pero como el contrato dice una cosa y nos amenazaron con la huelga la vez pasada yo acepté, les dije está bien, vamos quitándolos y vamos rehaciéndolo todo, vamos haciendo concursitos y vamos viendo todo", reiteró. Salvador Jara aseveró que el sindicato alegaba, que en las escuelas se llegó a contratar a profesores que tenían menos de tres años de antigüedad, pero dijo que fue un acuerdo que siempre se hizo entre el sindicato y los directores. Cabe mencionar que de acuerdo con las autoridades universitarias, son alrededor de 100 profesores basificados lo que fueron despedidos bajo este acuerdo. "En la última sesión les dije, no hay que correrlos a todos, sino que hay que reducir las listas, esos 100, ahora nos tenemos que sentar para ver bien cuántos son, por lo que se podría reducir a unos 20. Pero para esto se tiene que levantar la huelga". Sin embargo, el rector aseguró que ahora temerá el signar nuevos acuerdos con el sindicato, ya que ahora existe la posibilidad de que cuando llegue el nuevo comité ejecutivo quiera echar abajo los acuerdos signados con el comité actual. "De todos los 100 y tantos casos yo estoy seguro que la mayoría vamos a tener nosotros la razón, ahora también, va haber alguna complicación, porque ahora yo no me voy a atrever a firmar ningún acuerdo con el comité, por justo que sea, porque imagínense que el otro comité llega y lo desconoce, entonces nos rigidiza mucho las negociaciones". Explicó que con el sindicato se mantenían tres mesas de trabajo, una sobre violaciones, una para las prestaciones mal pagadas, el impuesto sobre la renta y el incremento salarial; así como una mesa específica para la revisión del contrato colectivo. |