Más de 1200 niños han sido atendidos por el programa federal "Sigamos aprendiendo en el hospital" en lo que va de este 2012, el cual consiste en abatir el rezago educativo de niños enfermos, ya sea con una padecimiento crónico degenerativo o una fractura.

Lo anterior fue informado por responsable Previsión y Atención al Rezago Educativo por Enfermedad, Anel Ledesma Díaz durante la clausura del fin de curso 2011 y 2012 en el Hospital Infantil Eva Sámano "En esta ocasión se graduaron 3 niños de prescolar, 5 de primaria a secundaria y los demás pasan de grado diferente".

Desde el 2006 comenzó el proyecto al cual contribuyen la Secretaría de Salud de Michoacán y la Secretaría de Educación con el mobiliario de las aulas y docentes, respectivamente.

Ledesma Díaz informó sobre la preparación especializada de los maestros para emprender esta labor "Los docentes se olvidan de ser maestros de primaria, se convierten en maestros de educación básica, implica más capacitación y cursos de Tanatología".

Reitero les ha tocado despedir a pequeños con enfermedades crónico degenerativas "Tan solo en el mes de abril perdimos a 5 chaparros".

Debido esto consideró importante los procesos de preparación de los maestros para tener estabilidad emocional y ofrecer el mejor trabajo posible.

Además, comunicó de la modalidad de la pedagogía al enfrentarse también a la atención de niños encamados "Cuando la sindicaciones médicas no les permite asistir al aula, se ve su curricula y el nivel del niño para implementar actividades lúdicas orientadas a la pedagogía y se cuenta con mesas especiales de trabajo".

El procedimiento para ofrecer educación a los niños dijo se realiza mediante un recorrido de los docentes por las áreas de hospitalización y por medio de una invitación se unen al programa.

Calificó como buena la respuesta de las familias, tanto de los padres como niños a sigamos aprendiendo en el hospital "La verdad hemos tenido muy buena respuesta de los niños y padres de familia, hay experiencias muy innovadoras unos llegan canalizados con su suero, llegan con dolor pero quieren estar ahí, como les decía es una catedra de fortaleza, superación".