El presidente de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, salió al paso de los rumores y confirmó que el hombre ejecutado en la colonia 28 de Octubre no era un estudiante universitario sino "El Gárgola", identificado como uno de los principales generadores de violencia en la ciudad.

Su ejecución, ocurrida la noche del martes, desencadenó horas después un enfrentamiento a balazos entre civiles armados y la Policía Municipal, con saldo de dos oficiales heridos.

La historia comenzó alrededor de las 23:00 horas de aquel día, cuando un comando irrumpió en una vivienda de la calle Carlos Salazar, en la colonia 28 de Octubre. Ahí cayó abatido el "Gárgola", presunto responsable de ejecuciones, extorsiones, robo de vehículos y narcomenudeo, según los reportes de inteligencia citados por el propio alcalde.

Mientras en redes circulaban versiones que lo vinculaban como estudiante de la Facultad de Agrobiología, Manzo desmintió: "era un delincuente de alta peligrosidad, no un joven universitario".

La ejecución dio paso a una persecución. Una camioneta gris sospechosa fue detectada en el barrio de La Magdalena; sus tripulantes, identificados como los posibles homicidas, abrieron fuego contra la Policía Municipal. La refriega se trasladó hasta el barrio del Vergel, donde dos uniformados resultaron lesionados, aunque más tarde se informó que estaban fuera de peligro.

Los sicarios escaparon rumbo a las colonias Francisco J. Mújica y Cuauhtémoc, en las faldas del Cerro de la Cruz, donde fuerzas de los tres niveles de gobierno montaron un operativo sin que hasta ahora se reporten detenciones.

En tanto, el cuerpo del "Gárgola" quedó bajo custodia de la Fiscalía Regional de Justicia. Carlos Manzo cerró con un mensaje lapidario: "quien anda mal, tarde o temprano termina mal".